A través de la comida se conocen las tradiciones de un destino turístico, y en Málaga es imprescindible llevarse a la boca un manojito de boquerones para conocer el sabor de esta ciudad marinera andaluza.
Y si el boquerón es el rey de la mesa, la reina es la sardina en el tradicional espeto de sardina malagueño.
El boquerón fuera de la mesa, también se utiliza como apelativo cariñoso al malagueño. Por ser un icono en la ciudad, el boquerón simboliza la figura de los malagueños, así que no te extrañes si oyes decir: soy malagueño, soy boquerón.
fuente: http://www.vacaciones-espana.es