Para su segundo trabajo en solitario, Sharon Corr –cantante, compositora y violinista nominada a varios premios Grammy y ganadora de un premio Brit junto a su grupo de éxito mundial The Corrs–, ha extraído sus influencias y ha creado su propio discurso musical desde cautivadoras composiciones de finales de los 60 y principios de los 70 hasta la actualidad. Once cortes, en los que deja constancia de sus raíces y de su infatigable inspiración melódica. El álbum suena a la vez contemporáneo y retro, con letras conmovedoras, algunas de ellas inspiradas en experiencias que cambian la vida, como su viaje a Tanzania con OXFAM Irlanda, proporcionando esa honestidad que conocen bien sus fans de todo el mundo. Al igual que la vida misma, el álbum es agridulce en su ánimo pero la melancolía sigue siendo sencilla y equilibrada, sin pretensiones. Según sus palabras, pretende ser "crudo, espontáneo, emotivo y juguetón".
Mucho se ha escrito sobre el increíble
talento para las melodías que The Corrs exhibieron a lo largo de su carrera de quince años. Su particular mezcla celta/pop/rock llegó a vender más de cuarenta millones de álbumes. Giraron por grandes escenarios y estadios de todo el mundo. Con una serie de álbumes y singles de enorme éxito, The Corrs fueron famosos en todos los continentes.
“La música es lo que me motiva” declara Sharon, “es sencillamente quien soy y lo que hago”. Y fiel a ello, cuando los Corrs se tomaron un tiempo para centrarse en sus familias, ella –mientras criaba ella también a sus dos hijos– comenzó a disfrutar de la libertad total de expresión artística. En 2010, publicó su primer álbum en solitario,Dream of you, una colección de gemas de pop melódico propias y primorosamente elaboradas. Un extraordinario debut en el que cada historia, cada melodía fluye suavemente sin fisuras hacia la siguiente. The same sun sigue su estela estimulante y su madurez emocional, algo que se revalida sobre el escenario, algo que describe como "una experiencia increíble, gratificante y poderosa".